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Tirones, nudos, enredos… Cepillarse el pelo puede convertirse en un doloroso desafío al que debes enfrentarte todos los días. De no hacerse correctamente, tanto tú como tu melena sufriréis con cada tirón. Por eso, cuanto antes sepas cómo peinar tu cabello sin dañarlo, mejor.

Si piensas que controlas a la perfección el arte de desenredar el pelo, porque lo llevas haciendo mucho tiempo… ¡es posible que te sorprendas!

Consejos para peinar tu cabello sin dañarlo

El cepillado diario del pelo es imprescindible, ya que ayuda a que se mantenga brillante, elimina la suciedad que se ha acumulado y estimula su crecimiento y circulación sanguínea. Pero no vale con pasarse el cepillo sin ningún orden y cuidado.

  • Cepilla el pelo siempre con mucho mimo.
  • Sujétate los mechones que estés peinando con la mano contraria a aquella con la que sostengas el cepillo. De esta forma, evitarás molestias y tirones.
  • Para desenredar el pelo, empieza por las puntas y peina siempre en la misma dirección. Pasa el cepillo con cuidado tantas veces como sea necesario para quitar los nudos.
  • Siempre que sea posible, desenrédate la melena cuando esté seca, ya que el pelo mojado es más propenso a romperse.
  • Utiliza mascarillas o acondicionadores para que quitar los enredones no sea tan complicado. Además, al estar más hidratado, será menos quebradizo.
  • ¿Hace cuánto no limpias tu cepillo? Es esencial lavarlos con champú cada dos o tres semanas para mantenerlos en buen estado. Cuando pierdan parte de las cerdas, habrá llegado el momento de comprar nuevos cepillos.

Tipos de cepillos de pelo

Más allá de estos consejos, la clave para peinar tu cabello sin dañarlo es escoger el cepillo adecuado. Debes tener en cuenta el material de las cerdas y la forma de cepillo.

Según las características de las cerdas se puede distinguir entre:

  • Los cepillos con cerdas naturales, que normalmente suelen ser de jabalí, suelen ser los más recomendados para cabellos frágiles porque además de desenredar aportan brillo y dejan el cabello muy sedoso.
  • Los cepillos de púas metálicas pueden quebrar el pelo, por lo que solo son aptos para el cabello más grueso.
  • Los cepillos de púas de plástico, aunque son más económicos, generan mucha electricidad estática. Hay cepillos mixtos que combinan materiales y que resultan más convenientes.
  • Los cepillos con cerdas de madera pueden resultar un poco toscos, pero consiguen ordenar la melena sin romperla. Y, al mismo tiempo, masajean el cuero cabelludo.

Por otro lado, según la forma del cepillo, estos son los modelos más habituales:

  • El comodín para desenredar el pelo, es el cepillo ovalado. Si las cerdas son de diferentes tamaños, cada pasada acabará con más nudos, lo que reducirán la intensidad del cepillado.
  • Si tienes una melena abundante, te sentirás más cómoda con un cepillo de cabeza plana o paleta.
  • Los peines de púas separadas, como los que tienen forma de tridente, están indicados para melenas con ondas o rizos. Aquellos que están fabricados en madera son mejores que los de plástico, ya que generan menos electricidad estática.
  • Los cepillos con ventilación aceleran el secado del cabello, lo que reduce el uso del dañino secador.
  • Los cepillos redondos están pensados para moldear y alisar la melena, por lo que no resultan prácticos a la hora de quitar los nudos. Lo mismo ocurre con los peines con las púas muy juntas, mayoritariamente utilizados para cardar. Además, los cepillos acolchados, aunque ayudan a deshacerse de los nudos, pueden causar frizz o encrespamiento.

Si aún te queda alguna duda sobre cómo cuidar y peinar correctamente tu pelo, no dudes en preguntarle a alguno de los profesionales de nuestros centros de Cantalejo o San Sebastián de los Reyes. ¡Pide cita con nosotros!